7 de marzo 2016
La 6ta. Calle de La Antigua se enriquece de una opción culinaria más. Se llama O'Tapas y ofrece especialidades españolas e internacionales en un ambiente muy elegante y acogedor.
Desde que el mundo gira, comer ha siempre sido una actividad social. En España, por ejemplo, a lo largo de los siglos se ha desarrollado la cultura de las tapas, una maravillosa oportunidad para reunirse con amigos o familiares y pasar horas enteras en buena compañía. Más alegre aún, si en la mesa hay también un buen vino.
Aunque el concepto no es nada desconocido en Guatemala, los restaurantes que ofrecen tapas no abundan. En Antigua es un nicho que desde el pasado diciembre está ocupado por O'Tapas, en la 6a. Calle Oriente. A pesar del nombre, Marcelo Ovalle, uno de los fundadores, enfatiza que el suyo no es un restaurante español, ya que las tapas en el menú son más bien de carácter internacional.
Sea como sea, el enfoque es muy interesante, la comida es de alta calidad y el restaurante es sumamente acogedor. Y aquí se presenta la excusa perfecta para llevar a cabo esa reunión entre amigos que por tanto tiempo han querido hacer.
¿Curiosos de descubrir más sobre O'Tapas? Lean nuestra entrevista con Marcelo Ovalle.
DA: ¿De dónde nace la idea de O'Tapas?
Marcelo: Queríamos formar un negocio familiar con los hermanos, con el fin de poder ayudarnos mutuamente y abrir nuevos mercados. En el pasado éramos muy enfocados en la hotelería con Casa Ovalle en 4 localidades. Con mi hermano Saúl empezamos a plasmar la idea de un restaurante para diversificar nuestros negocios. Así nació O'Tapas.
DA: ¿Esta es tu primera experiencia gastronómica?
Marcelo: No precisamente. La primera experiencia de este tipo fue "Bed and Breakfast". Ahí servíamos desayunos, los cuales tuvieron mucho éxito con los clientes. Claramente, el tipo de establecimiento nos limitaba en términos culinarios y eso nos dejó con la inquietud de tener un restaurante formal.
DA: ¿En qué momento decidieron que tipo de restaurante iba a ser?
Marcelo: Eso fue el siguiente paso. Queríamos un ambiente agradable y cómodo donde la gente pudiera platicar y pasar un buen rato. El lema de nuestros hoteles siempre fue "Su casa lejos de casa". El mismo lema aplica en O'Tapas.
La experiencia que vas a tener aquí es parecida al recibir una visita en tu casa. Te sientas, te tomás un traguito o un vino y comes algunas boquitas en compañía de tus amigos, solo que aquí son tapas. Y cuando miras el reloj no puedes creer como han pasado las horas conversando y disfrutando.
DA: ¿Y el concepto está funcionando?
Marcelo: La aceptación de nuestros clientes ha sido muy positiva. Muchos comienzan con una copa y siguen con la botella. Esto significa que ese nicho que hemos creado está funcionando. Un señor me dijo, "Este es el lugar ideal para escaparme con mi esposa, dejamos a los hijos en casa y estamos felices aquí." Eso es exactamente donde queríamos llegar.
DA: ¿Cómo se caracteriza tu menú?
Marcelo: Es un menú corto, pero dinámico. Eso nos da la oportunidad de ir cambiando, de manera que hay algo distinto cada vez que nos visites, quizás trabajando con las estaciones. Insisto con la analogía de los amigos que invitas a tu casa, siempre vas a tratar de sorprenderlos con algo nuevo.
Algunas escuelas enseñan que el menú se cambia lo menos posible. Es cierto, muchos restaurantes tienen éxito con esa filosofía pero nosotros tenemos otro enfoque. He notado que el mercado guatemalteco es inquieto, está constantemente buscando algo nuevo. Con un menú dinámico podemos sustituir los platos periódicamente, aunque siempre partimos de un menú base.
Queremos compartir con el público las delicias que creamos y degustamos en la cocina y la creatividad de mi equipo. Para Semana Santa, por ejemplo, tenemos unas sardinas españolas asadas. Vamos a incluir este tipo de platos exclusivos según la temporada.
DA: Veo que en el zaguán tienen también una tienda gourmet.
Marcelo: Es un espacio combinado. En una parte tenemos nuestro deli de productos españoles, que en parte son los mismos que utilizamos en la cocina. Tenemos a la venta embutidos y quesos españoles. Además, ofrecemos conservas, vinos, aceites, etc. Hemos tenido mucho éxito con estos productos ya que muchos clientes primero los prueban en el restaurante y luego se los llevan para preparar sus propias recetas.
Junto con la tienda tenemos una cafetería que complementa el restaurante con un menú de platos salados y dulces y diferentes tipos de café. Quiero resaltar que la mayoría de los productos de la cafetería, son hechos en casa, nuestra pastelería, los rellenos de nuestros paninis como el pollo ahumado, la trucha ahumada etc.
Otro ambiente que a la gente le encanta que es nuestro bar, con todo tipo de licores y cerveza de barril. Y para completar nuestro concepto mediterráneo, en marzo vamos a abrir la cava, donde podrás disfrutar de tu vino preferido y pedir tapas u otros platos del restaurante para acompañarlo, o comprar tu botella para disfrutarlo en casa.
DA: ¿Bajo cuáles criterios optaron por una cocina abierta?
Marcelo: A la gente le encanta ver como se preparan los platos y a la vez tener una comunicación con el chef. Al mismo tiempo es importante que el cliente pueda ver la nitidez de la cocina, la frescura de los productos y la forma en que se están preparando. Por eso tenemos un espacio donde se pueden sentar y observar el trabajo de nuestro equipo de cocina. No somos celosos de nuestras recetas y las compartimos con gusto.
DA: ¿Tienen pensado hacer algún tipo de eventos aquí?
Marcelo: Nuestra cava se presta muy bien para eso. Contamos con el espacio suficiente para poder realizar pequeñas reuniones familiares, despedidas o baby showers. Incluso contaremos con equipo para realizar reuniones de negocios, pequeñas conferencias, etc. Aunque el enfoque que queremos es que se vuelva un sitio de fusión de platillos y de vinos, un espacio para promover e incentivar el desarrollo de la cultura del vino en la Antigua. Es el paso lógico después del tremendo crecimiento que ha manifestado la gastronomía en esta ciudad.
Ahora la Antigua se ha vuelto un destino gastronómico y eso es verdaderamente fantástico para los que nos gusta la buena comida. Ahora ha llegado el momento de demostrarles a los visitantes el empeño de los antigüeños para llevar su servicio a otro nivel.