1 de julio 2016
Se acerca el evento culinario más esperado del año. Este 17 de julio se enfrentan más de 100 participantes para determinar los mejores platillos de Sacatepéquez.
En los últimos años, la gastronomía se ha convertido en uno de los pilares económicos y culturales más importantes de la Antigua Guatemala. No solo ha incrementado sensiblemente el número de restaurantes sino que también han surgido eventos culinarios de relieve. Todo empezó con la Noche de Los Chefs organizada por Degustantigua, que inspiró toda una serie de actividades relacionadas a la comida. La más importante es sin duda el Festival Gastronómico de Sacatepéquez que este 17 de julio se celebra en su séptima edición en el atrio de la Cooperación Española.
Lean más sobre los orígenes y los retos de este importante evento culinario en la entrevista que hicimos con los miembros del comité organizador: Luis Reyna, Suzanne Brichaux, Elena Camajá, Gloria Godínez y Edwin Bejarano.
DA: ¿Cómo nació el festival?
Luis: Hace siete años surgió la idea de darle un espacio a las aldeas aledañas de la Antigua dentro de las Fiestas Patronales de Santiago Apóstol. Al mismo tiempo se buscó darle realce a esa festividad cultural integrando la tradición culinaria que existe en esas comunidades.
El objetivo va más allá de la participación y la venta de comida durante el evento. Se busca más bien ofrecerles a las personas interesadas la oportunidad de dar a conocer sus artes culinarios y aprovecharlos comercialmente. Con eso generan desarrollo económico en sus comunidades y atraen el turismo nacional e internacional.
La finalidad del festival a largo plazo es conservar el patrimonio culinario de la Antigua Guatemala y sus aldeas y protegerlo de la creciente difusión de la comida rápida.
DA: ¿Quienes son los organizadores?
Luis: Es un comité interinstitucional formado por el INGUAT (Instituto guatemalteco de turismo), el INTECAP (Instituto Técnico de Capacitación y Productividad), la municipalidad de la Antigua y el CAT (Comité de Autogestión Turística de Sacatepéquez). Hace tres años se sumó también el Centro de Formación y Cooperación Española.
DA: Cuál es la dinámica del festival?
Luis: El día del festival, los jueces califican los platillos a puertas cerradas de 8 a 10 am. A las diez se abren las puertas al público y a las doce se comunican los ganadores y se premian los platillos y los equipos. La entrada es libre, el público solo paga la comida que consume.
DA: ¿A quién se dirige este evento culinario regional?
Luis: Los participantes son aldeas del departamento de Sacatepéquez, cada una con un equipo máximo 12 personas. Se ideó de esa forma con el fin de fomentar la asociatividad y el trabajo de grupo. Cada miembro del equipo presenta un platillo diferente, dentro de las categorías previstas por el reglamento. Ahí está el reto, porque se califica el mejor grupo, tomando en cuenta la organización y el trabajo de equipo y el número de platillos ganadores.
DA: Esas personas no son profesionales. ¿Cómo manejan el asunto de la sanidad?
Luis: Aquí entramos en el tema de la capacitación, ya sea en términos administrativos que en la manipulación de alimentos. Es un curso obligatorio para cualquier participante del festival. Para eso contamos con el apoyo del INTECAP.
De hecho, los platillos se evalúan por su calidad, el montaje, la presentación de la persona, la higiene y la puesta en práctica de lo aprendido durante el curso.
DA: ¿Imagino que los jueces necesitan amplios conocimientos de la comida típica?
Luis: En su mayoría los jueces son chefs, ya sea de una escuela culinaria o de restaurantes. Efectivamente, uno de los requisitos es que sean profesionales que conozcan nuestra comida regional para poderla calificar.
Ellos evalúan platos fuertes, dulces y bebidas. Hay un listado de alimentos permitidos, originarios de Sacatepéquez, que se ha ido puliendo en el transcurso de las diferentes ediciones.
El mejor grupo se lleva 1500 Quetzales, el segundo 800 y el tercer lugar 500, mientras que los mejores platillos o bebidas de las diferentes categorías se premian con un trofeo.
DA: ¿Cuál es la comunidad que ha tenido más éxito en los últimos 6 años?
Luis: Los más premiados en las primeras seis ediciones fueron San Juan del Obispo, Santa Inés, San Antonio Aguas Calientes y Ciudad Vieja.
DA: ¿Cómo se ha desarrollado el Festival desde su primera edición hasta la séptima que está por llevarse a cabo?
Luis: Ha crecido de 50 participantes a 116, gracias a la integración de nuevos municipios. Las primeras ediciones se llevaron a cabo en el Centro Cultural César Brañas. Sin embargo ese sitio no era ideal, ya que está alejado del centro.
Luego entró como aliado la Cooperación Española que ofreció sus instalaciones en la 6a. Avenida. Eso llevó el Festival Gastronómico a otro nivel y le dio acceso a los participantes y espectadores de la Carrera de Las Rosas que se lleva a cabo ese mismo día.
DA: ¿Cuántos visitantes llegaron el año pasado?
Luis: En el 2015 acudieron alrededor de 2200 personas. En las primeras dos ediciones no llegaron más de 200 a 300. Llegaban las cuatro o cinco de la tarde y todavía había mucha comida. El año pasado, en cambio, al mediodía ya casi se había acabado todo. Sobre todo los platillos ganadores ya se habían agotado.
Por esa razón, este año vamos a comunicar los ganadores al mediodía en lugar de las 10, para que todos tengan las mismas oportunidades de venta. También tratamos que haya mucha diversidad de platillos para evitar la competencia.
DA: ¿Qué repercusiones ha tenido el Festival Gastronómico a nivel regional o nacional?
Luis: El éxito del festival ha sido significativo, nos han llamado de Chimaltenango y hasta de Monterrico para participar. Lamentablemente es un evento limitado a Sacatepéquez y no podemos aceptar candidatos fuera del departamento.
San Lucas Sacatepéquez organiza un festival del fiambre el primero de noviembre y también han nacido festivales en Retalhuleu y Chimaltenango que se han inspirado en el nuestro. Hemos compartido con ellos nuestra experiencia para que cada quien lo adapte a sus comunidades. En Reu, por ejemplo, es más de mariscos y frutas tropicales.
DA: ¿Cuál es la visión de los organizadores a largo plazo?
Luis: Ya sabemos que el festival no puede crecer más, por razones de espacio. 100 participantes es el límite. Lo que podemos hacer es elevar la calidad del mismo haciéndolo más exigente para que los participantes vengan mejor preparados en términos de calidad y servicio. Idealmente, más adelante cada comunidad podría tener su propio festival y sus ganadores podrán participar en el Festival Gastronómico.
DA: ¿En qué medida se han logrado los objetivos del festival hasta la fecha?
Luis: Se ha logrado la creación de varias microempresas, por ejemplo Doña Carmen Machán en San Juan del Obispo. Ella ha creado una actividad gastronómica muy reconocida.
San Cristóbal el Alto se ha posicionado como destino gastronómico. Santa Inés de Montepulciano con su creación de las ventas de comida en la entrada es otra iniciativa que se está fortaleciendo. Santiago Zamora celebró su festival el año pasado. En San Cristóbal el Bajo también quieren empezar con una actividad gastronómica en la plazuela los fines de semana.
DA: ¿Cómo difunden toda esta información?
Luis: En algunas ocasiones la promoción se ha hecho a través de viajes de familiarización con periodistas, organizados por el INGUAT. Luego los mismos periodistas visitan los lugares y hacen sus reportajes. Eso nos ha dado una buena cobertura en los medios impresos y la televisión. Esa información también está disponible en las redes sociales del CAT.
Suzanne: Aparte de eso, este año vamos a imprimir una revista con una retrospectiva del festival y sus ganadores, además de un directorio de los participantes. Esta publicación se va a distribuir en los hoteles y otros lugares turísticos y en las embajadas. Con esto creamos un compendio de todo lo que se está realizando, un instrumento de mercadeo y de comercialización del festival.
DA: ¿Cuál es el reto este año?
Luis: El reto es fomentar la creación de más microempresas gastronómicas posteriormente al festival. En esta iniciativa está involucrado el INTECAP, la Cooperativa UPA con acceso a créditos y el Ministerio de Economía con lineamientos y capacitación para crear una empresa rentable.
Con esto, a los ganadores se les va a dar un seguimiento para que en el octavo Festival ya sean empresarios y ejemplos exitosos a seguir. El fin es motivar las aldeas a generar un desarrollo económico propio y que salgan de la sombra de la Antigua.
Aprovecho la oportunidad para comunicar que la FAO proclamó el año 2016 Año Internacional de las Legumbres. Con eso propone sensibilizar a la opinión pública sobre las ventajas nutricionales de las legumbres como parte de una producción de alimentos sostenible, encaminada a lograr la seguridad alimentaria y la nutrición. El Año brindará una oportunidad única de fomentar conexiones a lo largo de toda la cadena alimentaria para aprovechar mejor las proteínas derivadas de las legumbres, incrementar la producción mundial de legumbres, utilizar de manera más apropiada la rotación de cultivos y hacer frente a los retos que existen en el comercio de legumbres. A eso se le dará un espacio especial en el Festival Gastronómico.
Esperamos ver a muchos visitantes apasionados de comida el domingo 17 de julio a partir de las 10am en el atrio de la Cooperación Española. No falten!
