19 de febrero 2012
Con el patrimonio histórico que ha esculpido y aún domina la imagen de la Antigua Guatemala, a veces se nos olvida que esta ciudad es más que colonia y cultura. Lo que para Francia o Italia son los viñedos, para Guatemala y en particular para el Valle de Panchoy lo son las fincas de café, casi siempre incrustadas en estupendos escenarios y con panorámicas espectaculares de los paisajes que las rodean.
Un productor que decidió compartir el encanto de su plantación con los visitantes de este país es Finca Colombia, ubicada a la orilla de la carretera entre Antigua y Ciudad Vieja. René Méndez Asensio, administrador, nos relató cómo logró la transición de finca a ecoturismo y restaurante.
DA: ¿Es muy antigua la finca?
René: Mi familia empezó a trabajar la finca en 1925. Se conservó el nombre Finca Colombia que suponemos se lo puso el anterior dueño que era un colombiano. Durante los últimos sesenta años, la propiedad ha hecho la transición para convertirse exclusivamente en una finca de café.
Hace ocho años, con el fin de ofrecer al público tours informativos guiados de la finca y de tener más presencia en la Antigua, se abrió un pequeño café con el nombre de Café Chi-Cuá en la 4a calle. Ahí se ofrecían degustaciones de café y algunas opciones de comida.
A los cinco años de abierto el establecimiento decidimos aprovechar más el potencial de las instalaciones de la finca. Los atractivos de la vista al volcán de Agua y de la plantación se prestaban muy bien para el turismo y la gastronomía. Re-diseñamos el antiguo establo y lo convertimos en restaurante, conservando algunas de las paredes originales.
DA: ¿Cómo se desarrolla un tour de la finca?
René: La reservación del tour se hace con un día de anticipación aquí en Finca Colombia. La atención es muy personalizada y se atienden solamente a grupos de pocas personas. El tour siempre es guiado por un miembro de la familia, ya sea mi mamá, mi hermana, mi tía o yo. Sólo en el caso de los cruceros manejamos grupos más grandes. La visita de la finca tarda una hora y media y cuesta 15 dólares. Durante la excursión de aproximadamente un kilómetro explicamos todo sobre la producción del café, desde la siembra de la semilla hasta la tostadura que aquí aún se hace en un antiguo horno de leña. A la gente le fascinan los métodos tradicionales de producción.
DA: ¿El café que producen está a la venta al público?
René: Por el momento, el único punto de venta al consumidor es aquí en la finca. Nuestro café es 100% Genuino Antigua de exportación y se vende por libra, ya sea molido o en grano. Tostamos por lo menos dos veces al mes para que el producto no pase más de 15 días empacado, de esa forma garantizamos la máxima frescura y calidad. La tostadura es un oscuro medio, más indicado para percoladora que para espresso. El lote de café que se reserva para la venta local representa nada más un 2% de la producción total, el resto es para exportación y se vende en su mayoría a tostadores en EE.UU.
DA: Hablemos del restaurante. ¿Qué tipo de comida encuentra el comensal en Finca Colombia?
René: El restaurante ofrece desayunos y almuerzos. Si bien nuestro fuerte son los primeros, ahora estamos poniendo mucho énfasis en los almuerzos con opciones de menú ejecutivo, económico y rápido para personas que trabajan en los alrededores. También contamos con menús más elaborados, carnes, pastas, sopas, ensaladas entre otros. Los domingos, por otro lado, estamos implementado un churrasco en el área del jardín con un bufé de acompañamiento.
En cuanto a los desayunos, uno de nuestros atractivos es obviamente el café que, tratándose de nuestra propia producción, es de la mejor calidad Genuino Antigua, podemos garantizarlo, y además con refill sin costo. Entre las variadas opciones de desayunos contamos con opciones ligeras como platos de frutas, tostadas francesas, panqueques, entre otros y también con platillos más formales como huevos montados sobre trozos de jamón o carne, burritos, omelettes, tamales, huevos bañados en salsas especiales de la casa etc.
DA: Por lo visto, otro punto fuerte es el servicio.
René: Es otro aspecto en el que nos enfocamos plenamente. Mucha gente nos ha felicitado por el servicio atento de nuestro personal y la verdad es que ese tipo de comentarios nos motiva muchísimo a todos a seguir por ese camino.
DA: ¿Cuál es la clientela típica de Finca Colombia?
René: Nuestros clientes son más que todo guatemaltecos, un 50% antigüeños y el otro 50% en su mayoría de la ciudad capital. La aceptación del turismo extranjero por el momento está moderada por la distancia de la Antigua.
DA: También he notado bastante la presencia de motoristas, especialmente el fin de semana. ¿Cuál será el motivo?
René: Con los motoristas siento que el atractivo principal es la rapidez del servicio, la atención que se les da, el amplio parqueo, el ambiente abierto y la excelente relación de precio y calidad, ya que contamos con desayunos desde Q. 25 hasta Q. 50. La visita al restaurante para ellos es solo una parte del itinerario y no quieren gastar demasiado tiempo con el desayuno ya que su objetivo principal es la vuelta en moto.
Un grupo de clientes que todavía estamos tratando de captar son los extranjeros residentes que a lo mejor saben que aquí hay una finca, pero no se imaginan que adentro tenemos un acogedor restaurante campestre. Nuestra meta es mejorar nuestra comunicación con este sector.
DA: Estoy seguro que con la publicación de esta entrevista ya dieron el primer paso, ya que muchos de nuestros lectores pertenecen a ese grupo.
René: Ojalá que sea así y que nos visiten pronto.
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